Un camino de autocompasión, empoderamiento y transformación
Hoy quiero hablarte de algo muy poderoso, íntimo y profundamente transformador: tu diálogo interno. Esa vocecita que siempre está ahí, comentando cada paso que das. A veces es amable, alentadora… pero muchas otras, puede ser dura, crítica o incluso cruel. Y aunque no siempre lo notamos, esa voz moldea la forma en que te sientes contigo misma y con el mundo.
Pero aquí viene la buena noticia: puedes cambiar esa voz. Puedes reprogramarla. Y una herramienta maravillosa para hacerlo es la PNL (Programación Neurolingüística) que es la técnica que yo más uso porque es la que mejor me funciona, por eso te la comparto.
¿Por qué es tan importante tu diálogo interno?
Porque lo que te dices a ti misma se convierte en tu realidad.
Si te repites constantemente que no eres capaz, que no mereces amor, que no estás a la altura… eso se convierte en tu verdad. Pero cuando cambias ese diálogo, empiezas a verte con nuevos ojos, con más amor, más fuerza y más autenticidad.
Ejercicios de PNL para transformar tu diálogo interno
Aquí te comparto tres ejercicios sencillos y poderosos que puedes empezar a practicar hoy mismo:
1. Detecta tu voz crítica y cámbiala de tono
Paso 1: Cierra los ojos y piensa en un pensamiento negativo que te dices a menudo.
Paso 2: Ahora, imagina que esa voz suena como un personaje cómico (¡piensa en Mickey Mouse o en alguien ridículo!).
Paso 3: Escúchalo decir esa frase con ese tono.
¿Qué pasa? Pierde poder, ¿verdad? Este ejercicio desactiva la seriedad de esa voz crítica y te ayuda a tomar distancia emocional.
2. Ancla una emoción positiva
Paso 1: Recuerda un momento de tu vida en el que te sentiste fuerte, feliz o segura.
Paso 2: Revívelo con todos tus sentidos: ¿qué veías?, ¿qué escuchabas?, ¿qué sentías en tu cuerpo?
Paso 3: Mientras estás en ese estado, aprieta el pulgar contra otro dedo de tu mano, creando un “ancla” física.
Repite esto varias veces. Luego, cuando necesites volver a ese estado de empoderamiento, simplemente presiona tus dedos y tu mente irá directo a esa emoción positiva.
3. Reescribe tu diálogo interno
Paso 1: Escribe una frase negativa que suelas decirte, como por ejemplo:
«No soy lo suficientemente buena.»
Paso 2: Reescríbela en positivo, en presente y con amor:
«Soy suficiente tal como soy. Estoy aprendiendo y creciendo cada día.»
Paso 3: Repítela frente al espejo, mirándote a los ojos. Al principio puede sentirse raro, pero con el tiempo te aseguro que esa nueva voz se sentirá más verdadera.
Recuerda…
Cambiar tu diálogo interno no es cuestión de un solo día. Es un proceso, un camino de autoconocimiento y autocompasión. Pero te prometo que vale cada paso. Porque cuando cambias la forma en que te hablas, cambias la forma en que te tratas, te valoras… y vives.
Tú mereces una voz interna que te abrace, te inspire y te impulse.
Y si hoy das aunque sea un pequeño paso hacia ese cambio, ya estás transformando tu vida.