Hablemos sobre cómo queremos no procrastinar sin cambiar nada en nuestro día a día.
Esta semana he querido hablar sobre este tema ya que YO soy la primera que hace esto, soy la primera que me he quejado por todo, soy la primera que lleva un tiempo haciendo esto y NO lo estoy mirando desde el punto de vista de juzgarme y machacarme, eso lo hacía mucho en mi pasado, ahora lo estoy mirando desde un punto de vista de reflexión, de ver en dónde cojeo más, de ver qué es lo que me cuesta más y ver como puedo transformar eso a un lado que me favorezca mucho más.
Porque sí, todas pasamos por esto, todas lo hemos hecho e incluso puede que ahora nos pongamos a cambiar esta realidad y en un futuro volvamos a recaer y NO PASA NADA. Lo que sí pasa es que nos peguemos muchísimo tiempo quejándonos porque procrastinamos mucho y no hacemos nada para cambiarlo, sin embargo ahí seguimos compadeciéndonos de nosotras mismas.
Lo más importante de estos procesos es ser conscientes, ser conscientes de que primero somos humanas, humanas que nos podemos equivocar mucho, humanas que estamos viviendo esta experiencia en la que nadie tiene la certeza ni la verdad absoluta, humanas en la que aprendemos algo nuevo en nuestro día a día, en la que vamos probando qué es lo que nos funciona a nosotras y eso implica hacer muchos cambios, tener muchas recaídas y ver cómo nos cuesta levantarnos.
Ser consciente de lo que nos cuesta, de cuales son nuestros puntos débiles, de cuáles son nuestras sombras es muy importante en este proceso para no procrastinar en nuestro día a día. Pero hacer este primer paso es el que más cuesta, es el punto 0 donde se queda la mayoría de las personas por dos motivos:
1- O nos juzgamos, nos machacamos, nos señalamos y nos sentimos inútiles o malas personas.
2- O no queremos ver esa parte nuestra que también tenemos como cualquier ser y preferimos no verlo o victimizarnos.
Sinceramente pasar por el punto 0 es difícil pero no imposible y debemos hacerlo si queremos ese cambio real en nuestras vidas.
¿Cómo podemos pasar ese proceso de la mejor manera posible? Escuchándonos sin juzgar, haciéndonos cada vez más amigas de nosotras mismas, de entender el porqué hacemos eso de esa manera, ver cuáles son nuestros miedos que son los que hacen que nos paralicemos en ese punto y sobre todo, apoyarnos en cada sentimiento o emoción, porque si no hacemos esto con nosotras mismas nadie lo hará mejor.
Una vez que pasemos del punto 0 haya costado el tiempo que te haya costado, celébralo porque ya te digo que la gran mayoría de las personas no pasan de ese punto.
En el punto 1 es un poco más ”liviano” ya que somos más consciente, podemos ver qué dirección podemos coger, de cuáles pueden ser nuestras habilidades o punto fuertes, de qué nos puede funcionar mejor a nosotras.
Por lo que este punto se pasa a base de prueba y error, prueba y error, prueba y error. Cuantas veces sean necesarias porque todas esas veces son las que te permitirá ampliar más tu visión, reforzar más los cimientos que estás construyendo, ver cuales son los siguientes pasos a seguir.
Por último el paso 2, es mantener esos aciertos que tanto nos costó descubrir y construir, si nos hemos pegado tanto tiempo pasando por todos esos pasos anteriores ¿De qué nos sirve mantenerlo 1 mes y luego dejarlos ir? Como si eso perdiera valor y menos preciamos el tiempo que nos costó llegar hasta ahí.
¿Por qué crees que lo que haces tú cuesta menos o tiene menos valor que lo que hace otra persona?
Muchas pensamos o sentimos que lo de los demás tiene más mérito, que no nos merecemos tener todos esos buenos resultados, que el camino que hemos recorrido tiene menos éxito.
Las comparaciones son odiosas, pero está claro que muchas de las veces es inevitable porque así nos han enseñado, toda la vida hemos escuchado un ”¿Por qué tu amiga tiene mejores notas que tú?, ”Mira a tu hermano que se comporta mejor que tú”, ”Sigue el mismo modelo que tu padre, así llegarás al éxito”, ”Mira, todo lo que tiene Paquita” etc.
Y aunque esto pueda ser difícil no hacerlo más bien tenemos que mirarlo desde el punto de vista del merecimiento, ¿Por qué creemos que no merecemos esas cosas buenas o ese éxito?
Hacer toda esta introspección nos puede hacer tambalear mucho en nuestro camino pero es muy necesario. El camino o el proceso de la sanación NO es lineal, son todo picos hacia arriba y hacia abajo, todos totalmente válidos.
Una carrera de fondo que no todo el mundo está dispuesta a empezar, porque la cuestión no está en quién avanza más rápido, la cuestión está en quién aguanta más.
Aunque hayan momentos que pensemos que hayamos superado un punto y luego recaigamos no significa que lo estemos haciendo mal, significa que estamos en el proceso indicado por el que TODO el mundo pasa y es tu responsabilidad coger las riendas de tu vida para poder hacer que ese proceso sea un poco más liviano para ti.
Tienes totalmente el poder de cambiar por completo tu vida, eres un gran ser creador desde nacimiento y cuando cojas esa responsabilidad adquirirás tu poder.
Yulisa – Dharma de Almas